«No es un muro de Berlín, es un muro en Europa central entre la libertad y la esclavitud”, dijo el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski.

El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, denunció este jueves que Rusia erige un nuevo “muro” en Europa, “entre la libertad y la esclavitud”, después de que su gobierno acusara a Moscú de bombardear un teatro donde había civiles refugiados y en el que se había escrito la palabra “niños”, visible desde el aire.

“No es un Muro de Berlín, es un Muro en Europa central entre la libertad y la esclavitud y ese muro se hace más grande con cada bomba” lanzada sobre Ucrania, dijo el dirigente en un mensaje de video difundido en la cámara baja del Parlamento alemán.

Zelenski se dirigió a los parlamentarios alemanes un día después de haber hablado ante el Congreso de Estados Unidos, cuando se aseguró 1.000 millones de dólares de ayuda militar de Washington, incluyendo misiles tierra-aire Stinger, como los que se usaban contra las fuerzas soviéticas en Afganistán.

“Querido canciller (Olaf) Scholz: destruya ese muro, dé a Alemania el papel de líder que merece”, le dijo al jefe de gobierno alemán.

Este jueves, Kiev, donde el cerco de las tropas rusas se estrecha, salió de un toque de queda de 35 horas.

Este jueves por la mañana, tras uno de los últimos ataques rusos, periodistas de la AFP vieron a un hombre, desesperado, agachado junto a un cuerpo ensangrentado delante de un bloque de apartamentos que había sido alcanzado por un cohete.

“Niños”, escrito en el tejado

En otro mensaje de video difundido durante la noche, Zelenski instó a Rusia a un alto el fuego, tres semanas después de que empezara una invasión que llevó a los países occidentales a imponer duras sanciones contra Rusia y su gobierno, encabezado por Vladimir Putin.

“Si su guerra, la guerra contra el pueblo ucraniano, continúa, las madres de Rusia perderán más hijos que en las guerras de Afganistán y Chechenia juntas”, dijo, en alusión a las miles de vidas que se cobraron esos conflictos.

El jueves, el Ministerio ruso de Defensa negó haber atacado el teatro en la ciudad portuaria de Mariúpol, en el sur de Ucrania, donde según los responsables locales había “más de mil” personas refugiadas. Según la oenegé Human Right Watch, al menos había 500.

Según Moscú, el edificio fue volado por militantes del grupo ucraniano de ultraderecha Batallón Azov, algo que rechazaron los occidentales, acusando a Rusia de generar desinformación.

Zelenski dijo que “todavía no se conoce el número de muertos”, pero que el ataque demuestra que “Rusia se ha convertido en un Estado terrorista”.

Según unas imágenes satelitales del teatro captadas el 14 de marzo por la empresa privada Maxar, en la parte delantera y trasera del edificio, en el suelo, se había escrito la palabra “niños” en ruso.

Las autoridades publicaron una foto del edificio, con su parte central completamente destrozada y una blanca humareda emanando.

“La única palabra que describe lo que ocurrió hoy es ‘genocidio’, genocidio de nuestra nación, de nuestro pueblo ucraniano”, denunció el alcalde de Mariúpol, Vadim Boyshenko.

Más de 1.200 personas murieron violentamente en Mariúpol desde el inicio de la guerra, según fuentes ucranianas. Las personas que lograron huir de la ciudad describen una situación humanitaria crítica y narraron que tuvieron que beber nieve derretida y hacer fuego para cocinar la escasa comida de la que disponían.

“Empeoraba cada día. No teníamos electricidad, ni agua, ni gas, ni comida. No se podía comprar nada en ningún lado”, dijo a la AFP una mujer llamada Darya.

El jueves, tras este bombardeo, el presidente estadounidense, Joe Biden, tildó a Putin de “criminal de guerra”, lo cual causó una gran indignación en el Kremlin.

“¿Puramente económico?”

Este jueves, Zelenski también recriminó a los alemanes que durante años se resistieran a romper sus lazos económicos, fundamentemente en el sector de la energía, con Rusia.

“Querido pueblo alemán: ¿cómo es posible que cuando dijimos que Nord Stream 2 era una manera de preparar la guerra oyéramos como respuesta que ‘era puramente económico’?”, se preguntó.

El canciller alemán aplaudió las “contundentes palabras” del presidente ucraniano, pero no respondió directamente a las peticiones de Zelenski. “Lo estamos viendo: Rusia continúa cada día con su guerra cruel, con pérdidas terribles”, tuiteó.

La OTAN ha rechazado las peticiones de Ucrania de implicarse directamente en el conflicto, por temor a desatar una Tercera Guerra Mundial entre dos beligerantes con enormes arsenales nucleares.

Por ahora, han proporcionado ayuda militar y Joe Biden anunció que Estados Unidos también apoyará a Ucrania para adquirir nuevos sistemas de defensa antiaérea.

Pese a todo Putin aseguró el jueves, en una reunión del gobierno televisada, que la operación se desarrolla “con éxito”.

El dirigente ruso también condenó las sanciones impuestas por los países occidentales después de que su país quedara excluido de la mayor parte del sistema financiero occidental y aseguró que fracasaron.

Este jueves, el Kremlin rechazó la orden de la Corte Internacional de Justicia (CIJ), el máximo tribunal de Naciones Unidas, de parar inmediatamente su invasión de Ucrania.

Además, el Ministerio ruso de Finanzas afirmó que pagó intereses por 117,2 millones de dólares por deuda extranjera y evitó por ahora el default.

A nivel global, la guerra podría costar un punto al crecimiento mundial a lo largo de un año si los efectos sobre los mercados de la energía y financieros perduran, advirtió la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). Europa será la región más castigada por las repercusiones económicas de la ofensiva, según la organización.

“Modelo ucraniano”

Más de tres millones de personas han huido del país, la mayoría mujeres y niños, según la ONU.

Zelenski afirmó este jueves que 108 niños han muerto en la guerra.

El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, afirmó que podría alcanzarse un “compromiso” para terminar el conflicto si Ucrania acepta convertirse en un país neutral, basándose en los modelos de Suecia o Austria.

Pero el negociador ucraniano, Mijailo Podolyak, señaló que “el modelo solo puede ser ucraniano”.

Las dos partes negociaron por videoconferencia hasta el miércoles. Zelenski subrayó en las últimas horas que las prioridades en la negociación “son claras: fin de la guerra, garantías de seguridad, soberanía, restablecimiento de nuestra integridad territorial, garantías reales para nuestro país, protección real para nuestro país”.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *