CIUDAD DE MÉXICO.- Para tener una buena salud es necesario tomar en cuenta varios factores aunque el más esencial tiene que ver con llevar una dieta equilibrada o balanceada.

Pero, para entender qué significa tener una dieta equilibrada, cuáles son sus beneficios y qué se puede comer, es necesario tener claro el concepto ya que muchas veces se adoptan hábitos alimenticios inadecuados por desconocimiento.

Una dieta equilibrada “se fundamenta en un aporte de calorías, proteínas, hidratos de carbono, lípidos, minerales, vitaminas, agua y fibra en función de la edad, el sexo, la etapa de desarrollo, la situación del organismo, etc”, describe la Clínica Universidad de Navarra. Añade que mantener unos parámetros de alimentación saludables ayudan a evitar la malnutrición.

Para entender mejor su significado, la dietista Paige Welsh explica a Health Cleveland que no se trata de elegir “los mejores alimentos”, “sino en comer una variedad de alimentos integrales y nutritivos”.


“Una dieta equilibrada consiste en obtener una buena combinación de alimentos, colores y macronutrientes, porque eso es lo que te ayudará a obtener todas las vitaminas y nutrientes que tu cuerpo necesita”, dice la experta.


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Los principales beneficios de una dieta balanceada es “mantener una buena salud y prevenir enfermedades no transmisibles como la diabetes, las cardiopatías, los accidentes cerebrovasculares y el cáncer”, sugiere la revista digital Centro Médico ABC.

Seguramente has escuchado que un mayor consumo de frutas y verduras son saludables, pero esto no basta, así que si te preguntas que se puede comer en una dieta equilibrada desde Health Cleveland mencionan cuáles son sus ingredientes.

La fórmula estándar que cita dicho medio de My Plate sugiere la siguiente distribución:

25 por ciento proteína
25 por ciento cereales integrales
50 por ciento frutas y verduras enteras
3 tazas de lácteos al día


Sin embargo, fijar un plan alimenticio dependerá de las necesidades nutricionales de cada persona. Lo importante es que incluya en sus hábitos los siguientes grupos:


Frutas y verduras

Proteínas animal y vegetarianas o veganas, preferiblemente de fuentes magras que contengan grasas insaturadas como los huevos, pechuga de pollo, salmón, semillas, frijoles, legumbres y lentejas.
Granos y cereales como centeno, avena, quinua, arroz integral, centeno, alforfón.
Lácteos como leche de soja, yogur de soja, queso suizo, mozzarella o cheddar.

“El objetivo no es privarse de nada. Y una dieta demasiado restrictiva es difícil de mantener a largo plazo”, afirma Paige Welsh.

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