Cancún.- Un grupo de repartidores de comidas, adheridos a distintas plataformas digitales, acudieron esta tarde a manifestarse de manera pacífica afuera del Palacio Municipal de esta ciudad, en rechazo al cobro del 2% de sus servicios que se pretenden añadir a la nueva Ley de Movilidad.
Los inconformes se congregaron en la Plaza de la Reforma, con sus motocicletas, en las que pegaron cartulinas con mensajes alusivos a su causa como “No al 296”, “Nuestros derechos son primero” y “Los repartidores no necesitamos obligaciones, sino derechos”
Antonio Miranda, uno de los presentes, dijo que estaban en contra de la totalidad de esta iniciativa, que no les trae ningún beneficio, además de querer tratarlos como trabajadores de las aplicaciones, sin serlo.
Lo anterior, porque los obligaría a ingresar a un sindicato para poder trabajar, algo que él afirmó que no es necesario.
“Todavía no sabemos qué pasos tomar, pero mantendremos esta lucha por la vía legal y pacífica”, comentó el repartidor, quien pidió a los políticos que se pongan en su lugar porque “si agarraran la mochila y la moto, verían que no es tan fácil lo que hacemos”.
Antonio Flores, repartidor de Rappi, señaló que esta ley representa una afectación directa en su contra, sin que ellos fueran consultados previamente.
Además del cobro de 2% que les quieren imponer, también los obligarían a usar una caja especial, lo que consideró contraproducente, ya que ellos usan mochilas térmicas que ya cumplen bien esta función. También la obtención de permisos consideró que es algo indebido, ya que no deben tener que pedir permiso para trabajar.
“No necesitamos un sindicato, esto es armónico, tenemos buena relación con los compañeros”, declaró.
El repartidor recordó que ellos ya le pagan un impuesto a la Secretaría de Hacienda, por lo que consideró que ahora a nivel estatal también quieren “venir a exprimirnos más”.
“Así como van casa por casa en tiempos de campaña, debieron buscarnos y obtener nuestra opinión antes de lanzar esta iniciativa que nos daña directamente”, criticó.
En total, hay unos mil 500 repartidores en Cancún, aunque solo la mitad, unos 700, trabajan en esto de tiempo completo, comentó.
El grupo fue atendido por autoridades del municipio, quienes les aclararon que el tema no les compete a ellos, sino al Congreso.
“Apenas estamos empezando; estos son nuestros primeros pasos”, estimó Antonio Flores. “Vamos tocando nuestras primeras puertas”.