CHETUMAL.- Los retrasos causados por el mal tiempo, los que incluye una pausa obligada de una semana, impedirán que los cañeros logren su meta de cosecha este año, pues del millón 900 mil toneladas que tenían esperado extraer, llevan solo un millón 665 toneladas.

Benjamín Gutiérrez Reyes, dirigente de la Confederación Nacional de Productores Rurales (CNPR), comentó que las pérdidas por las toneladas de caña que quedarán sin ser cosechadas se compensará con el KARBE histórico logrado.

“Estuvimos parados una semana, porque cayeron 300 milímetros de lluvia. Es una bendición, porque se necesita lluvia para la caña, pero nos para la recolecta. Ahora pronostican otra lluvia que tal vez deje otros 80 milímetros”, declaró en entrevista.

Hay 60 mil toneladas que están en el campo que deben ser llevadas al ingenio. Aunque ahora la molienda no es continua, también a causa de la lluvia, el dirigente estimó que continuarán hasta finales de este mes o inicios de julio.

“Lo importante es moler hasta la última caña para que todos cosechen y que el producto de todos llegue al ingenio”, declaró.

Aunque quedará caña sin recolectar, Gutiérrez Reyes recordó que la ley marca que en esos casos el producto se paga entre todos, lo que significa que el Ingenio cubre el 33% de la pérdida, los cañeros en su conjunto otro 33%, de forma que el productor solo pierde el 34% que le toca cubrir.

Aunado a esto, el KARBE (Kilogramos de Azúcar Recuperable Base Estándar, o el índice matemático de cuánto azúcar se obtiene por toneladas de caña) está hoy a un nivel histórico, de 113.203.

Si la zafra acabara hoy, destacó, cada productor recibiría 897 pesos por tonelada, un precio nunca antes alcanzado, afirmó el dirigente, pues antes este índice se ubicaba entre 80 y 90.

“Los productores deben estar contentos por el trabajo realizado en conjunto”, destacó.

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