CIUDAD DE MÉXICO.- La usuaria Gigi0bi denunció en sus redes sociales que dio en adopción a dos gatos Blues y Soul a Randy El Gringo, integrante del grupo Molotov, y que al año al darse cuenta de que arañaban sus muebles y que no podía cuidarlos le devolvió ambas mascotas, lo que causó el desagrado de varios usuarios.
En redes sociales, la rescatista contó que conoció a Randy de Molotov debido a que una amiga suya es amiga de quien fuera manager de Molotov y ella le comentó que Randy buscaba adoptar dos gatos, por lo que decidió enviarle fotos de sus adoptables para irse con el músico.
“Yo brincaba de felicidad porque, en primera, dos de mis bebés, tenían oportunidad de irse juntos a una casa, y en segunda, porque sabía que Randy amaba a los animales y hasta vegano era”.
De acuerdo con su testimonio, Randy llenó el formato de adopción y aceptó a Blues y Soul en su domicilio, les compró comida y todo parecía increíble, ya que inclusive les mostró sus platitos, el lugar donde estaría el arenero y un jardín en el que estarían los gatos.
La joven contó que en ocasiones era un poco complicado el hecho de comunicarse con Randy, ya que era una persona ocupada, pero les mandaba fotos de vez en cuando para mostrarles cómo iban creciendo Soul y Blues, hasta que varios meses después les escribió por que ya no podía tener a los gatos.
“Nos escribe para decirnos que no podía tener más a los gatos porque estaban arañando sus muebles y que si podíamos pasar por ellos. Un año después de adoptarlos decide que siempre no”, dijo.
La joven cuenta que fue por ellos, ya que la intención del músico era entregárselos en la puerta y al meter al primer felino en la transportadora “se puso como loco”, tanto así que el gato abrió la transportadora y corrió para dentro de su casa apanicado, mientras que Blues no dejaba de maullar desesperado en la otra transportadora.
“Ahora mis bebés tienen un año y dos meses, y sí, tengo que encontrarles otra familia que los quiera adoptar. Me dolería en el alma que no siguieran juntos. Han crecido uno al lado del otro y si de por sí es un enorme cambio sacarlos de la que era su casa, ¡ahora imagínense separarlos!”, continuó la mujer.