ESTADOS UNIDOS.- La administración de Donald Trump se dispone a cancelar todos los fondos federales destinados a la prestigiosa Universidad de Harvard. Así lo reveló el diario The New York Times, que informó sobre una carta que la Administración de Servicios Generales (GSA) enviaría este martes a todas las agencias federales del país.

En ella, se recomienda la terminación de los contratos vigentes y se instruye a las agencias a «buscar proveedores alternativos» para futuros servicios.

El citado medio expone que la totalidad de contratos celebrados entre el gobierno federal y Harvard están estimadas en alrededor de 100 millones de dólares, los cuales se suman a los 4.000 millones que la administración ha eliminado en los últimos meses.

La misiva, con fecha de 27 de mayo de 2025, será entregada este martes a las agencias federales, de acuerdo con una fuente oficial que habló con el NYT en condición de anonimato.

La información fue corroborada horas después por la agencia AFP en conversación con otro alto funcionario de la administración Trump. «(Se) enviará hoy una carta a las agencias federales pidiéndoles que identifiquen cualquier contrato con Harvard, y si pueden ser cancelados o redirigidos a otro lugar», dijo la fuente a la citada agencia.

Esta revisión se ajusta a la directiva de la Administración de que todos los servicios federales contratados defiendan y promuevan firmemente las prioridades estratégicas de las agencias.

«La Administración de Servicios Generales de EE.UU. (GSA) está ayudando a todas las agencias federales en una revisión para la rescisión o transición de sus contratos gubernamentales federales con la Universidad de Harvard y sus filiales», comienza la carta.

«Esta revisión se ajusta a la directiva de la Administración de que todos los servicios federales contratados defiendan y promuevan firmemente las prioridades estratégicas de las agencias», continúa.

La GSA argumenta que su decisión se basa en que «Harvard sigue practicando la discriminación racial, incluso en su proceso de admisión y en otros ámbitos de la vida estudiantil». Esto, en relación a los señalamientos de la administración republicana de que la prestigiosa institución, con su programa y políticas de diversidad e inclusión, está perpetrando «discriminación racial» y «actos antisemitas».

«Se sospecha que Harvard sigue un patrón o práctica de trato desigual en la contratación, promoción, compensación y otras acciones relacionadas con el personal», continúa la GSA en su misiva.

Por ello, la GSA le ordena a cada agencia a «revisar» los contratos que se tienen con la Universidad de Harvard y «determinar si los servicios prestados promueven eficazmente las prioridades de la agencia».

Además, le solicita a las entidades a las que va dirigida la misiva a que «rescindan» de cada contrato que considere que «no cumple con los estándares» y «transfiera a un nuevo proveedor» los servicios.

Asimismo, en la carta dada a conocer por The New York Times, la GSA estipula que, en caso de que las agencias consideren que no pueden terminar un contrato con Harvard, estas deben «proporcionar una justificación» junto con el nombre de la persona que haya tomado esa decisión.

Desde su regreso a la Casa Blanca, Trump presiona a muchas universidades con recortes de financiación federal.

«De cara al futuro, también alentamos a su agencia a buscar proveedores alternativos para los servicios que previamente habría considerado contratar con Harvard», concluye la GSA en su carta.

La entidad establece un plazo hasta el próximo 6 de junio para que las agencias envíen un informe al Comisario del Servicio Federal de Adquisiciones con las acciones tomadas contra la Universidad.

En los últimos meses la Administración Trump ha recortado en casi 2.000 millones de dólares el volumen de subvenciones federales para Harvard, ha amenazado con retirarle las exenciones fiscales y el pasado jueves anunció que dejará de extender visados a alumnos foráneos de Harvard y que aquellos que ya están matriculados en esta universidad deberán cambiar de centro o exponerse a ser expulsados del país.

Esta última medida, que una jueza federal ha bloqueado temporalmente desde el pasado viernes, responde a la negativa de Harvard de facilitar los datos de sus estudiantes extranjeros para que el Ejecutivo averigüe cuáles de ellos participaron en protestas propalestinas y otras actividades que la Administración sanciona.

«Todavía estamos esperando las listas de estudiantes extranjeros de Harvard para poder determinar, tras un gasto absurdo de miles de millones de dólares, cuántos lunáticos radicalizados, todos ellos alborotadores, no deberían ser admitidos de nuevo en nuestro país», escribió Trump este mismo lunes en otro mensaje en Truth Social.

«Harvard es muy lenta en la presentación de estos documentos, ¡y probablemente con razón! Lo mejor de Harvard es que han buscado y encontrado a la mejor jueza (¡para ellos!). Pero no teman, ¡al final el Gobierno GANARÁ!», concluye su mensaje.

Desde su retorno a la Casa Blanca, en enero, Trump ha recrudecido su enfrentamiento con instituciones académicas de la prestigiosa Ivy League como Columbia o Harvard, acusando a esta última de dar alas al antisemitismo por permitir manifestaciones en contra de la ofensiva israelí en Gaza o de favorecer al Partido Comunista Chino con sus programas de intercambio.

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