OAXACA.- El Corredor Interoceánico que se construye en Veracruz y Oaxaca, busca crear una plataforma logística que conectará con más de mil kilómetros de vías férreas, el Océano Pacífico con el Golfo de México y el Océano Atlántico, además de ser una región rica en recursos naturales y biodiversidad, con presencia indígena del país y un alto rezago peconómico y social.
Este corredor busca darle un impulso económico a la zona del Istmo de Tehuantepec, que es una región geográfica en los estados de Oaxaca y Veracruz, que se ha convertido en una zona estratégica para el paso comercial debido a su localización.
El Programa para el Desarrollo del Istmo de Tehuantepec 2020-2024 (PDIT), es uno de los proyectos prioritarios del Plan Nacional de Desarrollo, que ofrece un nuevo modelo de crecimiento económico,
integral, sustentable, sostenible e incluyente mediante el fortalecimiento de la infraestructura social y productiva en beneficio de la región.
Aunado al establecimiento de 10 Polos de Desarrollo para el Bienestar (PODEBI) y la instrumentación de un Corredor Multimodal Interoceánico que ofrezca una alternativa logística en el mercado mundial de movilización de mercancías, por medio del uso combinado de diversos medios de transporte.
El Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec tiene por objeto instrumentar una plataforma logística multimodal integrada por la prestación de servicios sectorizados a la Secretaría de Marina (Semar), de las administraciones portuarias de Coatzacoalcos, Veracruz, de Salina Cruz, Oaxaca, Dos Bocas, Tabasco y Puerto Chiapas, Chiapas, así como su interconexión con el Ferrocarril del Istmo de Tehuantepec, y cualquier otra acción que contribuya a su operación y el desarrollo regional.
Los Polos de Desarrollo para el Bienestar son polígonos con vocación productiva al interior del Istmo de Tehuantepec, adecuados para el establecimiento de empresas y plantas industriales con la participación del sector privado.
Uno de los Polos que se impulsan, son los parques industriales, o parques eólicos, que contarán con tecnología de punta denominada “infraestructura de última milla”, compuesta de fibra óptica, gas natural, agua potable y electricidad.
El Corredor Interoceánico tendrá tres rutas que han sido nombradas como Z, FA y K.
La ruta Z, tendrá una extensión ferroviaria de 308 kilómetros que correrá de Coatzacoalcos a Salina Cruz para conectar el Golfo de México con el Océano Pacífico.
Mientras que la ruta FA, con 329 kilómetros, corre de Coatzacoalcos a Palenque con una conexión con el Tren Maya.
Por su parte, ruta K está proyectada con una estructura ferroviaria de 459 kilómetros que conecta el municipio de Ixtepec, Oaxaca, con el municipio de Ciudad Hidalgo, Chiapas, que tendrá una interconexión con el Triángulo de Centroamérica (Guatemala, El Salvador y Honduras) para la ruta comercial.
Actualmente los trabajos que se desarrollan bajo el esquema de la Semar es la rehabilitación de vías que no son utilizadas por Ferrocarriles de México; es decir, se tiene proyectado que para agosto del presente años se tengan 227 kilómetros de vías, 82 puentes y 290 obras de drenaje, 9 estaciones de pasajeros, 7 laderos, 2 estaciones de abastecimiento, 7 talleres, 4 patios, un Centro Único de Control y Despacho y 2 cocheras.
A estas obras, paralelamente se realizan obras urbanas en los municipios colindantes de Oaxaca y Veracruz, con una inversión presupuestada del 2020 al 2022 que oscila en los 620.5 millones de pesos.
Mientras que para este 2023, el gobierno federal destinó 137 millones de pesos para el mejoramiento urbano de 158 proyectos que en conjunto están dando empleo a 7 mil 500 personas de la zona.
Cabe destacar que para la instalación de los Polos de Desarrollo del Bienestar, incluyen la inversión privada, el crecimiento económico y la generación de empleo o negocios para los habitantes de la región.
Además de crear nichos de mercado orientados al desarrollo sustentable, el cuidado al medio ambiente y el respeto a la diversidad cultura.