ESTADOS UNIDOS.- La cifra total de muertos a causa de Beryl subió a 15 tras el fallecimiento de cinco personas el lunes en Estados Unidos, donde entró como huracán, causando inundaciones y destrozos, pero se degradó a depresión tropical.
En Texas, cuyas costas Beryl golpeó la madrugada del lunes, dos personas fallecieron por la caída de árboles en sus viviendas, según informó Ed González, sheriff del condado de Harris, jurisdicción a donde pertenece la ciudad de Houston.
El alcalde de Houston, John Whitmire, reportó otras dos muertes: una tras un incendio que pudo ser ocasionado por un rayo y la de un miembro civil de la Policía de Houston que quedó atrapado en una inundación mientras iba a trabajar.
En tanto, en el área de Benton, Luisiana, una residente murió después de que un árbol cayera sobre su casa, producto del paso de la tormenta, dijo una autoridad local.
En su ruta por el Caribe la semana pasada el fenómeno ya había ocasionado otras 10 víctimas: tres en Granada, donde tocó tierra el lunes; dos en San Vicente y las Granadinas, tres en Venezuela y dos en Jamaica.
El lunes, Houston, una ciudad de 2,3 millones de habitantes y la más poblada de Texas, recibió lluvias intensas y ráfagas de viento. Múltiples inundaciones se registraban a lo largo de la ciudad.
Árboles caídos sobre vehículos o interrumpiendo caminos, vías inundadas con autos atrapados, postes de energía caídos, escombros y destrozos eran parte del devastador escenario que Beryl dejó a su paso.
Rose Michalec, de 51 años, vive en la zona sur de Houston y este lunes los fuertes vientos derrumbaron la cerca de su jardín y la de varios de sus vecinos.
«Me desperté y luego vi la tormenta (…) Nos dimos cuenta de que las vallas estaban caídas. Para una tormenta de categoría 1, es bastante daño, es más de lo que esperábamos», dijo a la AFP.
En el centro de Houston, en el parque Buffalo Bayou, varias áreas estaban completamente tomadas por el agua. Floyd Robinson, de 76 años suele venir siempre a caminar a este lugar.
«Estoy viendo más de este tipo de agua dañina que nunca antes. Estamos apenas a principios de julio y es muy raro que tengamos una tormenta de esta magnitud. Pero los meteorólogos nos han dicho que vamos a tener muchas», comentó.
Alertas de tornado se emitieron para sectores de Texas, Arkansas y Luisiana, que iban siendo desactivadas a medida que la tormenta avanzaba y perdía fuerza.
Los servicios meteorológicos registraron cinco tornados en Texas este lunes.
Beryl, que en sus inicios hace una semana llegó a ser un potente huracán con vientos de 250 km/h, se degradó a tormenta tropical el último viernes tras tocar tierra en la Riviera Maya de México, donde dejó daños materiales.
Pero la noche del domingo, en su trayectoria a Estados Unidos, volvió a tomar fuerza antes de ingresar a Texas.
Beryl tocó tierra la madrugada del lunes cerca de Matagorda, un balneario localizado en el condado del mismo nombre, al suroeste de Houston, con vientos cercanos a los 130 km/h, encuadrándose como un huracán categoría 1, con vientos de entre 119 a 153 km/h.
Como estaba previsto, perdió fuerza horas después de entrar en territorio continental y ahora es una depresión tropical.
«Beryl se mueve hacia el noreste a 26 km/h (…) En la trayectoria prevista, el centro de Beryl se moverá sobre el este de Texas el lunes, luego a través del valle del Mississippi hasta el valle de Ohio el martes y miércoles», informó el último reporte del Centro Nacional de Huracanes (NHC).
«Los vientos máximos sostenidos han disminuido a cerca de 55 km/h, con ráfagas mayores. Se pronostica un mayor debilitamiento de Beryl se espera que el martes se convierta en un ciclón postropical», precisó la entidad.
Pese a que perdía fuerza, Beryl aún estaba produciendo inundaciones repentinas y tornados en el este de Texas y oeste de Luisiana, precisó el NHC.
Este lunes, más de 2.6 millones de clientes aún se encontraban sin luz en Texas, según el sitio poweroutage.us, ya que la tormenta afectó las líneas de transmisión.
Operarios trabajaban en la restitución del servicio, que puede tomar varios días, admitieron las autoridades. Equipos de trabajo empezaron a recoger escombros.
El Aeropuerto Intercontinental George Bush de Houston adelantó que varios vuelos estaban siendo cancelados por el mal tiempo. Este lunes, el portal Flight Aware reportaba mil 169 cancelaciones en esta terminal.
Imágenes este lunes de cazadores de huracanes desde la localidad de Sargent, entre Corpus Christi y Galveston, cerca de Matagorda, mostraban casas rodeadas por agua.
Algunas ciudades costeras ya habían evacuado a sus ciudadanos con anticipación. En Jamaica Beach, una ciudad en la isla de Galveston, también hubo inundaciones.
Beryl es el primer huracán de la temporada del Atlántico, que va de principios de junio a finales de noviembre, e impresionó a los expertos por la intensidad que alcanzó.
Científicos creen que el cambio climático, que provoca mayores temperaturas del agua, favorece estas tormentas y aumenta las probabilidades de que se intensifiquen rápidamente.