COZUMEL.- El gobernador de Quintana Roo, Carlos Joaquín González, afirmó hoy que con gusto se sumaría a la administración federal, si es para apoyar al desarrollo de Quintana Roo y de México, aunque aclaró que todavía no ha recibido alguna propuesta.

El jefe del Ejecutivo estatal fue entrevistado luego de la inauguración de la primera etapa del Parque Corazón en Cozumel, surgiendo la ya reiterativa pregunta de si aceptaría la invitación del presidente Andrés Manuel López Obrador de sumarse a su gobierno.

El gobernador explicó que el presidente ya ha comentado que en algún momento lo invitará a su gestión, pero hasta ahora no han tenido la oportunidad de platicar de ello, pero estaría “encantado” de escucharla y analizarla.

“Si es poder apoyar al desarrollo de Quintana Roo y de México, con mucho gusto”, declaró.
En otros temas, el gobernador aclaró que las inconformidades por parte de sindicatos y maestros por las limitantes en los cambios de adscripción de plazas son por reglas federales, no estatales.

“Ya no es como antes, que se hacía costumbre de que un gobernador podía hacer cambios de lugar (de maestros). Ahora todo depende del Fone, que es el fondo del que se paga a los maestros y que es de funcionamiento federal, no estatal”, explicó.

Los directores de plantel, por ejemplo, en cuanto llegan a esa plaza quedan asignados ahí en una plataforma informática a nivel federal y no es posible hacer modificaciones.

“Es difícil de explicar, pero es un tema federal”, abundó. “Nos encantaría poder ayudar, y de hecho pudimos hacer algunos apoyos, pero no se logró solucionar la totalidad de los casos”.

Joaquín González aseguró que su administración concluirá casi la totalidad de las obras públicas que están en marcha, incluso los socavones surgidos en Cozumel. La única excepción son algunos proyectos hidráulicos, que se compaginan con Conagua y marchan con esos tiempos.

Su administración cuenta con una “batería de proyectos” que la próxima gobernadora pudiera interesarse. Esto todavía no han sido presentados de forma formal, indicó, pues todavía no arranca el proceso de entrega-recepción.

En cuanto a la demanda de vivienda y terrenos, el gobernador indicó que en su administración procuró que estos fueran entregados con servicios, para no caer en vicios del pasado.

“Desgraciadamente se atravesó el covid y eso retrasó los esfuerzos, pero entregarán las casas que quedaron pendientes de entregar”, indicó, en relación al programa de Sedetus que generó tanto protestas en Cozumel como en Othón P. Blanco por retrasos en la entrega.

Cuestionado sobre alguna posible afectación a Cozumel por el fin de la concesión de Calica, el gobernador opinó que no debiera ser así, pues cobran el predial, además que el puerto sigue funcionando para transbordadores.

Existe una controversia internacional interpuesta por esta empresa minera, por un cambio de uso de suelo en Solidaridad, que dejó inhabilitada tierras que pudiera explotar, a lo que se suma ahora la decisión del presidente de no permitir más esta concesión por no ser adecuada para una zona turística.

Cuestionado sobre la inseguridad que continúa, al grado que un hombre sufrió un intento de ejecución a corta distancia del evento, mientras éste se llevaba a cabo, Joaquín González destacó que se cuenta ahora con mucha infraestructura en este ramo que antes no existía y que por ello se ven las detenciones de los responsables.

“En muchas mañaneras pasan una sección que creo que se llama “el que la hace, la paga” (en realidad “cero impunidad”) y allí siempre está Quintana Roo con muchos detenidos”, defendió.

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