Quizá, si te consideras un amante de la música, pienses, al leer el titular, que es algo que has sabido siempre. Ahora, un equipo de científicos ha confirmado empíricamente que la música (escucharla, cantarla o bailarla) es buena para nuestra salud mental y, por extensión, nuestra calidad de vida.

Una revisión de 26 estudios realizados en varios países, incluidos Australia, Reino Unido y Estados Unidos, concluyó que la música puede proporcionar un impulso clínicamente significativo para la salud mental. Siete de los estudios involucraron musicoterapia, 10 analizaron el efecto de escuchar música, ocho examinaron el canto y uno estudió el efecto de la música gospel en general.

Un número creciente de estudios están encontrando vínculos entre la música y el bienestar, pero exactamente conocer por qué funciona son áreas en las que los científicos siguen investigando, y ahí es donde esta investigación en particular puede ser útil.

El metanálisis que contó con la participación de 779 personas en total, utilizó la Encuesta abreviada de 36 ítems (SF-36) ampliamente adoptada y bien considerada, sobre salud física y mental, o la alternativa más corta con 12 preguntas (SF-12), lo que facilita cotejar y sintetizar los datos.

«Cada vez más pruebas respaldan la capacidad de la música para promover ampliamente el bienestar y la calidad de vida relacionada con la salud (CVRS)», escriben los investigadores en su artículo publicado en la revista JAMA Network Open.

«Sin embargo, la magnitud de la asociación positiva de la música con la CVRS aún no está clara, particularmente en relación con las intervenciones establecidas, lo que limita la inclusión de intervenciones musicales en la política y la atención de la salud».

El examen de los resultados confirmó que «las intervenciones musicales están vinculadas a mejoras significativas en el bienestar» y los efectos fueron similares si los participantes cantaban, tocaban o escuchaban música.

«Este metanálisis de 26 estudios de intervenciones musicales proporcionó evidencia clara y cuantitativa de calidad moderada de que las intervenciones musicales están asociadas con cambios clínicamente significativos en la CVRS mental», escriben los investigadores.

«Además, un subconjunto de 8 estudios demostró que agregar intervenciones musicales al tratamiento habitual se asoció con cambios clínicamente significativos en la CVRS mental en una variedad de condiciones».

Los autores del estudio sugieren que el beneficio de la música para la calidad de vida mental tuvo un efecto cercano a las mejoras en la salud mental similar al producido por el ejercicio y la pérdida de peso.

“Se necesita investigación futura para aclarar las intervenciones musicales óptimas y las dosis para su uso en escenarios clínicos y de salud pública específicos”, concluyen los expertos.

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