CIUDAD DE MÉXICO.- En los 11 meses transcurridos desde que la cantante Cassie acusó a Sean Combs en una demanda por agresión sexual y años de abusos físicos, la otrora floreciente carrera musical del magnate se ha desmoronado en gran medida.

Mala racha

Sus canciones han desaparecido de las listas de reproducción de la radio.

Se ha convertido en un paria en los Premios Grammy, donde antaño era el centro de atención. Y sus intereses empresariales —incluidas participaciones en una red de medios de comunicación y en una popular marca de licores— se han hundido.

Se han presentado al menos 17 demandas más contra Combs alegando mala conducta.

El mes pasado fue imputado en Nueva York por cargos federales que incluyen tráfico sexual y crimen organizado.

Se ha declarado inocente y ha apelado su detención en una cárcel de Brooklyn.

Pero a pesar de todo, una parte del negocio musical de Combs se ha mantenido estable.

Incluso ha experimentado cierto crecimiento: la popularidad de sus canciones en servicios de emisión en continuo como Spotify y Apple Music.

En el último año, mientras Combs, también conocido como Diddy y Puff Daddy, se enfrentaba a un aluvión de historias negativas en los medios de comunicación.

Como las redadas en sus casas por parte de agentes federales en marzo y la filtración de un video de una cámara de seguridad en mayo que le mostraba agrediendo brutalmente a Cassie en un hotel en 2016—, el número de personas que le siguen en Spotify no ha dejado de crecer.

Esa cifra ha pasado de unos 1,5 millones a finales del año pasado a 1,8 millones.

Ahora, un aumento de alrededor del 15 por ciento, según Chartmetric, que rastrea datos de música en plataformas de emisión en continuo y redes sociales.

Número de clics en las canciones de Combs se ha disparado espectacularmente

En la semana anterior a su detención el 16 de septiembre, su catálogo tenía unos 3,2 millones de reproducciones en los servicios de Estados Unidos.

En las semanas siguientes, esa cifra aumentó alrededor del 50 por ciento, hasta 4,8 millones, según Luminate.

Que suministra los datos para las listas de Billboard.

(En las redes sociales, el número de seguidores de Combs ha fluctuado, dependiendo de la plataforma, pero el apoyo en TikTok ha sido fuerte, donde la etiqueta #FreeDiddy tiene 12.000 usos.

Ell negocio de la música, esto se ha convertido en un fenómeno familiar de la era de las plataformas de emisión en continuo.

Una estrella conocida —como R. Kelly, Marilyn Manson o Michael Jackson— es sometida a un duro escrutinio por acusaciones de conducta sexual inapropiada, y puede sufrir temporalmente en el mercado cultural más amplio, pero mantiene unas cifras de emisiones en continuo estables.

George Howard, profesor del Berklee College of Music, considera que esto se debe en parte a la curiosidad.

Ya que los oyentes ocasionales refrescan su memoria sobre el trabajo de un artista o hacen su propia investigación para tratar de entender las noticias. Hacer clic en una canción es una forma fácil —y gratuita— de hacerlo.

“Si Tower Records siguiera existiendo, no veríamos a la gente entrar y pagar 15 dólares por un CD para saciar esa curiosidad”, dijo Howard. “Pero hay un anonimato con las plataformas de emisión en continuo. Es el mismo impulso humano que mirar un accidente de coche”.

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