ITALIA.- Red Bull Racing tuvo posiblemente su momento más complicado hasta ahora en el Gran Premio de Italia, donde Max Verstappen no fue un factor en la lucha por las primeras posiciones.


El piloto neerlandés obtuvo el séptimo puesto en la clasificación del sábado, su peor posición de la temporada en esa instancia, y el domingo solo ganó un lugar y terminó sexto, lo que iguala la cita de Mónaco como su resultado más bajo en un gran premio donde vio la bandera a cuadros en 2024.


La actuación de Verstappen en el Autodromo Nazionale Monza lo tuvo a un nivel similar al de Sergio Pérez como hacía mucho no se veía.


El piloto mexicano terminó a 68 milésimas de su compañero de equipo en un difícil viernes donde fueron 13º y 14º, y en la clasificación Pérez fue octavo a tan solo 40 milésimas de lo hecho por Verstappen, la brecha más pequeña entre ambos en lo que va del año.


El domingo en la carrera Verstappen llegó 16 segundos por delante de Pérez, pero la mejor vuelta del tricampeón mundial fue dos décimas por debajo de la referencia que logró el de Guadalajara.

Dentro de los problemas actuales que enfrenta Red Bull, tener a sus dos pilotos rindiendo al mismo nivel puede ser una buena noticia, pero Marko justificó el acercamiento de Pérez por las dificultades de Verstappen al volante del RB20.


«Digámoslo así: Max no puede usar su habilidad al límite y empujar increíblemente fuerte al límite porque el coche no se lo permite, porque simplemente reacciona de forma demasiado impredecible: una vez subvira, luego sobrevira, después es inestable al frenar en la entrada de una curva», respondió el austriaco a Sky Sports de Alemania al ser preguntado por el acercamiento de Pérez a su compañero.


«Así que hay muchos factores, pero eso nos lleva a nuestro problema: perdimos el balance en algún momento con las actualizaciones y con el balance también perdimos la capacidad de mover el coche rápidamente», agregó.


Marko indicó la conclusión a la que llegó Red Bull durante el fin de semana de Monza sobre sus planes a seguir en la búsqueda por volver a los primeros planos.


«Lo que se reconoció y decidió ayer es que volvamos atrás hasta encontrar el punto en el que tomamos el giro equivocado. Veremos lo rápido que funciona. Empezamos con Bakú y estamos realmente confiados porque también, a grandes rasgos, si tienes 20 puntos menos de carga aerodinámica, sigue siendo mejor y los pilotos pueden empujar, tener confianza y también el desgaste de los neumáticos está bajo control», explicó.


«En la carrera, ni la estrategia de una sola parada ni el ritmo nos permitieron seguir el ritmo de los pilotos de delante. Simplemente nos faltaba velocidad y cuando Max ha apretado más, el graining ha aparecido enseguida. Ha sido limitar los daños», finalizó.

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