CIUDAD DE MÉXICO.- La gimnasta checa, Natálie Stichova, murió el pasado 21 de agosto tras sufrir una caída, al parecer de 80 metros, cuando intentaba tomarse una fotografía junto al castillo de Neuschwanstein, en Baviera, Alemania. El lugar fue el que inspiró a la película “La Bella Durmiente”.

“Natalia se situó muy cerca del borde de la montaña para obtener el mejor plano de la imagen del castillo cuando resbaló y se precipitó ladera abajo”, indicó una amiga de la gimnasta Natálie Stichova a Daily Mail.

Se reportó que el accidente de la gimnasta de 23 años se produjo el pasado 15 de agosto. Se le trasladó en helicóptero a un hospital cercano, donde se le diagnosticó daños cerebrales irreversibles. Tras unos días, la familia decidió la desconexión del sistema de soporte vital. Se confirmó su deceso el 21 de agosto.

Por su parte, el club de gimnasia Sokol Pribram Sports Gymnastics tuvo palabras para su deportista.

“Con dolor en el corazón anunciamos a todos la triste noticia que nos ha dejado nuestra más querida hija, hermana, nieta, novia y amiga”, publicó.

“Difundió una sonrisa a lo largo de su corta vida y así es exactamente como será recordada para siempre. A todos los familiares y amigos cercanos, extendemos nuestro más sentido pésame y les enviamos mucha fuerza y apoyo. Para honrar la memoria de nuestra Natálie, puedes venir a encender una vela directamente en nuestro gimnasio”, indicó.

La mamá de la gimnasta Natálie Stichova tuvo palabras para su hija en redes sociales: “Ella es increíble, todos la queríamos mucho y nunca dejaremos de quererla. Estoy orgullosa de que fueras mi hija, la niña de mis sueños. Me enseñaste mucho. Ojalá pudieses enseñarme más. Fuiste una gran hermana y tus hermanos nunca dejarán de pensar en ti porque tu pensaste en ellos también”.

Testigo de la caída

El mundo de la gimnasia está de luto después de que este martes se haya conocido la noticia de la muerte de la gimnasta checa Natalie Stichova a los 23 años a causa de las heridas sufridas tras caer por un acantilado desde una altura de 70 de metros mientras se hacia una selfie en el Tegelberg, en la región alemana de Baviera.

Según recoge una testigo citada por el medio checo Blesk, Stichova estaba haciendo una pose acrobática con una pierna al borde del acantilado cuando perdió el equilibrio y cayó por el acantilado desde una altura de 70 metros, aunque se desconoce si la caída se produjo por resbalar o por un desprendimiento.

El accidente se produjo el pasado 15 de agosto y los servicios de emergencia lograron rescatar a Stichova con vida aunque con daños cerebrales irreversibles que hicieron que, seis días después de su ingreso, se suspendieran los esfuerzos por mantenerla con vida hasta confirmarse su muerte este martes con tan solo 23 años.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *