ESTADOS UNIDOS.- La cumbre que conmemoró los 75 años de existencia de la OTAN terminó este jueves en Washington con más ayuda para Ucrania, pero eclipsada por un lapsus del presidente de Estados Unidos, Joe Biden.

Durante casi tres días, los líderes de los 32 países de la Alianza Atlántica aumentaron sus promesas de ayuda a Ucrania, que está en guerra contra Rusia.

“Un gran éxito”, afirmó Biden, de 81 años, durante una rueda de prensa. Lamentablemente, unos minutos antes, cometió un error monumental al anunciar al “presidente Putin” cuando daba la bienvenida al jefe de Estado ucraniano, Volodimir Zelenski.

“Y ahora quiero ceder la palabra al presidente de Ucrania, que tiene tanto coraje como determinación. Señoras y señores, el presidente Putin”, afirmó, antes de corregirse: “Va a derrotar al presidente Putin. El presidente Zelenski”.

La aptitud física y mental de Biden, candidato a la reelección en las elecciones de noviembre, han rondado los pasillos del gigantesco Centro de Convenciones donde se celebró esta cumbre de la OTAN en la capital estadounidense.

Y las señales de apoyo de varios líderes, desde el presidente francés, Emmanuel Macron, hasta el canciller alemán, Olaf Scholz, no fueron suficientes para borrar las dudas sobre la capacidad de Biden para ganar los comicios.

“Todos tenemos lapsus a veces”, afirmó Macron, quien asegura que Biden es “preciso en los dosieres que conoce bien”.

Los Aliados anunciaron el inminente envío de aviones de combate F-16 de fabricación estadounidense, nuevos sistemas de defensa aérea, un compromiso financiero de al menos 40.000 millones de euros (unos 43.000 millones de dólares) en ayuda militar y el reconocimiento de que el país está en un “camino irreversible” para ser miembro de la OTAN.

Zelenski, invitado de honor, dijo que esperaba que los cinco sistemas de defensa aérea prometidos por la OTAN llegaran a Ucrania “lo más rápido posible” y recordó los ataques rusos de principios de esta semana, que devastaron un hospital infantil en Kiev y mataron a 43 personas en todo el país.

Pidió además a los países de la OTAN que levanten las restricciones al uso de sus armas en suelo ruso.

“Si queremos ganar, si queremos imponernos, si queremos salvar nuestro país y defenderlo, debemos eliminar todas las restricciones”, declaró Zelenski en rueda de prensa junto al secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg.

Varios países de la alianza imponen restricciones al uso de las armas que suministran a Ucrania, lo que le impide alcanzar las posiciones desde las que Rusia lanza ataques contra sus ciudades e infraestructuras.

Estos países, como Alemania, temen una escalada del conflicto con Rusia.

Pero, en general, Zelenski está satisfecho con las medidas de ayuda militar a su país acordadas en la cumbre.

Se trata de “decisiones muy importantes”, dijo.

Estados Unidos ha relajado sus restricciones, pero sin dar carta blanca a las fuerzas ucranianas. “Evaluamos a diario” hasta qué punto los ucranianos pueden atacar en territorio ruso, declaró Biden a periodistas.

El presidente ucraniano afirmó que espera que su país forme parte de la OTAN algún día, aunque por ahora no le hayan invitado formalmente.

“Estamos haciendo y seguiremos haciendo todo lo posible para garantizar que llegue el día en que Ucrania sea invitada y se convierta en miembro de la OTAN, y confío en que lo lograremos”, declaró.

Durante la cumbre, los líderes de la OTAN también expresaron su preocupación por la ayuda de China a Rusia en la guerra en Ucrania.

Lo plantearon durante una reunión el jueves con sus socios de Australia, Japón, Corea del Sur y Nueva Zelanda. China considera que la invitación de estos países constituye un pretexto para extender su influencia en Asia.

En una declaración inusual, los dirigentes de la OTAN expresaron sus “profundas preocupaciones” por el “papel decisivo” de China en el apoyo a Rusia, desde la invasión de Ucrania en febrero de 2022.

La OTAN acusa a China de suministrar a Rusia equipos civiles y militares de doble uso, como microprocesadores, con los que Moscú puede “fabricar misiles, bombas, aviones y armas”, afirmó Stoltenberg.

El ministerio de Relaciones Exteriores chino acusó a la Alianza Atlántica de de “prejuicios, denigración y provocación”.

Al margen de la cumbre, la Casa Blanca anunció que Estados Unidos desplegará puntualmente, a partir de 2026, armamento con más alcance del que tiene posicionado actualmente en Europa.

Rusia consideró este anuncio y el refuerzo del apoyo de la OTAN a Kiev como una prueba de una implicación “directa” de la OTAN en Ucrania y de la vuelta “a la Guerra Fría”.

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