MONTERREY.- El crimen organizado tomó las calles de Monterrey para mandar un mensaje. La capital del Estado de Nuevo León y su área metropolitana amanecieron el martes con restos humanos de al menos 12 personas esparcidos en siete puntos diferentes.

El secretario de Seguridad estatal, Gerardo Palacios Pámanes, ha explicado que la principal línea de investigación del escabroso hallazgo señala que se trató de “una purga al interior de un grupo del crimen organizado que tiene su principal residencia en Tamaulipas, en virtud de algunas deslealtades al interior de su organización”.

Los carteles que dejaron junto a las hieleras y bolsas con los restos traían un mensaje que apuntaba hacia esa idea y estaba firmado por el Cartel del Noreste, la organización criminal que opera en esa región. Monterrey, la segunda ciudad más poblada del país y una especie de motor económico para la economía nacional, enfrenta la expansión de la delincuencia organizada como gran parte de esa zona del norte de México.

La escueta ficha de información de la Fiscalía estatal confirmó la tarde del martes, después de varias horas de especulaciones, que habían encontrado 12 cabezas humanas.

Según ha dicho esa dependencia a este periódico, todos los restos pertenecen a hombres. Palacios Pámanes detalló este martes que creían, por los mensajes que acompañaban los restos humanos, que se trataba de personas de un grupo criminal que se habían infiltrado en el Cartel del Noreste y que fueron descubiertas.

Luego, el secretario de Gobierno estatal, Javier Navarro, que se trataba de una pelea con el Cartel de Sinaloa. Las dos organizaciones delictivas llevan tiempo enfrentadas en esa zona del país por la plaza, en una pugna que ha dejado ya decenas de muertos, pero hasta ahora no se habían expuesto de esta manera.

Las autoridades, que mantuvieron una reunión de urgencia después de los hallazgos, investigan cómo fueron arrojados los restos en estos siete puntos, que incluyen algunas zonas acomodadas o muy transitadas, como la carretera hacia Saltillo o en Apodaca, sobre la autopista que va al Aeropuerto Internacional de Monterrey.

Pedro Arce, el fiscal estatal, quien está enemistado con el gobernador Samuel García, explicó este martes que pedirían las cámaras de seguridad que hay en los municipios donde se hicieron los hallazgos para intentar dar con quienes tiraron las bolsas y hieleras en esos sitios. Las autoridades han asegurado además que reforzarán la seguridad en la metrópolis norteña y los alrededores.

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