CIUDAD DE MÉXICO.- El ejercicio de jogging es una actividad física accesible y emocionante que te ayudará a mantenerte activa, saludable y llena de energía.
No importa si eres principiante o una atleta de alto rendimiento, esta actividad tiene algo que ofrecer a todos. Hoy te vamos a contar todo sobre el jogging o trote, desde en qué consiste, cómo empezar a practicarlo y todos sus increíbles beneficios. ¡Sigue leyendo para enterarte de todo!
Es una forma de correr a un ritmo suave y constante. A diferencia del running, que se centra en alcanzar altas velocidades, el jogging es más relajado y cómodo. Es perfecto si lo que buscas es mantenerte activa sin someterte a un entrenamiento extenuante.
Este tipo de ejercicio aeróbico ofrece una amplia gama de beneficios para la salud física y mental. Algunos de ellos incluyen:
Mejora cardiovascular: Fortalece tu corazón y promueve la circulación sanguínea.
Control del peso: Ayuda a quemar calorías y mantener un peso saludable.
Reducción del estrés: Libera endorfinas que te hacen sentir feliz y en calma.
Mejora de la resistencia: Aumenta tu capacidad para realizar actividades diarias sin fatigarte.
Prepárate adecuadamente: Usa ropa cómoda y calzado adecuado.
Calentamiento: Realiza 5 minutos de estiramientos suaves para evitar lesiones.
Comienza despacio: No te preocupes por la velocidad, lo importante es mantener un ritmo constante.
Respira correctamente: Inhala y exhala de manera uniforme para que no sufras dolor abdominal.
Escucha tu cuerpo: Si sientes dolor o molestias, disminuye la intensidad o toma un tiempo para descansar y recuperarte.
Intensidad: El running es más rápido y exigente, mientras que el jogging es más relajado.
Objetivos: Correr a menudo se utiliza para competir, mientras que el trote es ideal para mantenerse en forma y disfrutar del aire libre.
Ritmo: El running implica un ritmo más rápido y constante, mientras que el jogging permite variaciones en la velocidad.
Establece metas realistas: Comienza con distancias cortas y aumenta gradualmente.
Encuentra un compañero: Correr con amigos puede hacerlo más divertido y motivador.
Varía tu ruta: Explora nuevos lugares para mantener el interés.
Escucha tu cuerpo: Descansa cuando lo necesites y no te exijas demasiado al principio.
Mantén un registro: Lleva un control de tus carreras para seguir tu progreso.