CIUDAD DE MÉXICO.- A una semana de concluir con el periodo vacacional de verano, el flujo de turistas que recibió el Pueblo Mágico de Valle de Bravo no fue el esperado por prestadores de servicios turísticos.
Así lo explicaron restauranteros del municipio, quienes lamentaron una temporada vacacional baja que impactó en la derrama económica esperada.
«Estuvieron muy flojas, no fue lo que esperábamos ni nosotros aquí, ni los demás compañeros en sus respectivos establecimientos comerciales», platicó Juan Enrique Castro, gerente de un restaurante ubicado en el Malecón.
«A pesar de que somos un destino cercano a la Ciudad de México, ya sabemos que estás vacaciones largas las familias prefieren vacaciones mejores planeadas a las de un fin de semana en Valle de Bravo, pero no nos imaginamos que estuvieran tan mal», reiteró Gloria Benitez, chef encargada de restaurante.
Esta situación también fue percibida por prestadores de servicios turísticos dedicados a los paseos en lancha por la Presa Miguel Alemán Váldes, quienes lamentaron el poco flujo de turistas en el municipio.
«Nos está yendo mal, y la verdad es por el nivel de la presa, ya la gente se está dando cuenta y ya no quieren venir a caminar más de 500 metros para encontrar la nueva orilla de la laguna», expresó Vicente Rebollo, lanchero del municipio.
A decir de los entrevistados, el nivel actual en el que se encuentra la presa de Valle de Bravo es uno de los principales factores por los que el turismo no acudió al Pueblo Mágico en estas vacaciones.
«Ya es un tema que hemos estado platicando entre todos y de varios giros turísticos, nos está preocupando el nivel porque estamos en lluvias y no se recupera, entonces el turismo va a ir para abajo», describió Vicente Rebollo.
El nivel de la presa apenas supera el 37% de su capacidad según los reportes oficiales de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), por lo que el paisaje ya no es atractivo para el visitante de Valle de Bravo.
A falta de una semana para que la temporada vacacional concluya oficialmente, este es el panorama con el que los prestadores de servicios turísticos ven el flujo de visitantes y la derrama económica esperada de ellos.